Cachivache energético

Definición. El cachivache energético es un objeto acumulador de energías concienciales negativas.

Sinonimia. 1. Amuleto místico 2. Artefacto belicoso. 3. Crucifijo. 4. Trasto. 5. Objeto entrópico. 6. Talismán.

Antonimia. 1. Artefacto del saber. 2. Computador personal. 3. Diccionario. 5. Objetos de higiene personal.

Lista. Para profundizar el entendimiento sobre el tema, consulte la lista de cachivaches energéticos.

Objetivo. Al investigar los cachivaches energéticos tenemos los siguientes objetivos principales, listados en orden alfabético:

1. Esclarecimiento. Esclarecer a las personas sobre la existencia de cachivaches energéticos.
2. Evitación. No convertirnos en agentes productores de nuevos cachivaches.
3. Medidas Preventivas. Trazarnos medidas preventivas para no sufrir sus influencias negativas.
4. Parapsiquismo. Identificar y perfeccionar nuestro parapsiquismo.

Objetos. Todos los objetos presentan un aura a su alrededor, un campo energético. Conforme al patrón de las conciencias que manipulan este objeto o su finalidad, dicho objeto puede convertirse en un cachivache energético.

Psicometría. Se denomina psicometría a la lectura energosomática u holopensénica de objetos, lugares o individuos. Se trata de una lectura parapsíquica, -es decir, más allá del empleo de los cinco sentidos físicos-, de los pensenes presentes en el artefacto.

Batería. Podemos trazar una analogía de las energías circundantes de un objeto con una batería. A lo largo del tiempo, las energías presentes en el artefacto se van acumulando cada vez más en su psicosfera, creando un mecanismo de realimentación del patrón pensénico allí presente; por eso, existen objetos a los que difícilmente conseguimos hacerles una limpeza energética.

Percepción. Ciertos cachivaches energéticos son fácilmente determinados, por ejemplo, un arma de fuego. El revólver es un objeto construido por el hombre con la principal finalidad de herir a las demás personas, pudiendo inclusive ocasionar la desoma. Al disparar un tiro apuntando a otro individuo, aunque fuera en defensa propia, puede dejar energías entrópicas en dicho artefacto.

Apariencia. No siempre la apariencia física es un identificador del patrón pensénico de un objeto; por ejemplo, una prenda de vestir comprada en un ropavejero puede contener patrones energéticos enfermos heredados de su antiguo dueño. Según el dicho popular: “Las apariencias engañan”.

Valor. La cuestión económica es secundaria comparada con la energosomática. No siempre el producto más caro es el mejor en términos pensénicos. Hasta el más bonito de los anillos de diamantes puede contener un rastro pensénico negativo.

Uso. Es el uso que damos a nuestras pertenencias lo que las vuelve nocivas o no. La inofensiva silla adquirida con la mejor de las intenciones, si se coloca en el balcón de la casa, donde la conciencia queda chismeando durante años, se convierte en un cachivache energético.

Kriptonita. Ilustrativamente, tenemos la kriptonita (ficción) como ejemplo de un cachivache energético, anulando los poderes del super-hombre.

Tipos de contacto. En relación a los sentidos humanos, podemos clasificar de forma didáctica los tipos de contacto con los cachivaches energéticos en cinco:

1. Gustativo. Por ejemplo, la degustación de un alimento estropeado.
2. Olfativo. Por ejemplo, el olor de un incienso muy fuerte, pudiendo incluso provocar dolores de cabeza.
3. Sonoro. Por ejemplo, el sonido alto y distorsionado en el apartamento del vecino cuando estamos aplicando una técnica proyectiva.
4. Táctil. Por ejemplo, cuando sujetamos un cachivache energético.
5. Visual. Por ejemplo, al leer un libro sobre técnicas bélicas, porque estamos evocando todo un patrón negativo para nosotros y las conciencias mencionadas.

Señales personales parapsíquicas. Muchas veces recibimos un objeto e, intuitivamente, percibimos que sus energías no nos agradan. Reconocer estas señaléticas parapsíquicas personales es fundamental en nuestro desarrollo parapsíquico.

Intoxicación. Los cachivaches energéticos son artefactos intoxicados actuando negativamente en los objetos y personas a su alrededor. La basura radioactiva, por ejemplo, sin almacenamiento correcto, provoca enfermedades en las personas cercanas.

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Cuerpo físico. Hasta el cuerpo biológico, sin los mínimos cuidados de alimentación, salud e higiene personal, en pocas semanas se convierte en un cachivache energético.

Desintoxicación. La mayoría de las personas promueven la desintoxicación de un modo inconsciente; por ejemplo, a través de estos 6 hábitos:

1. Actividad física. El sudor también promueve la desintoxicación energética.
2. Baño. El agua, más allá de la limpieza física, puede auspiciar la limpieza de las energías en nuestra psicosfera.
3. Bostezos y lagrimeo.
4. Higiene mental. Por ejemplo, a través de una lectura sana.
5. Ocio. Por ejemplo, escuchando una música.
6. Relajación física y mental.

Maniobras. La concin lúcida, como realidad bioenergética, promueve la desintoxicación a través de la instalación del estado vibracional, de la exteriorización y absorción de energías, y de otras maniobras bioenergéticas.

Proyectabilidad. Los cachivaches energéticos pueden perjudicar nuestra proyectabilidad lúcida, bien sea por el contacto anterior a la práctica de la técnica proyectiva, o por su situación en nuestra base física.

Detalles. Muchos pequeños detalles ayudan a la conciencia a mejorar su desarrollo parapsíquico. En la mejora de la proyectabilidad, además de la intencionalidad, la organización, la fuerza de voluntad, y la disponibilidad personal en perseverar en la aplicación de técnicas proyectivas, y en el registro y estudio de las vivencias personales, tenemos la necesidad de mantener una base física sana y libre de cachivaches energéticos.

Limpieza. Junto con la limpieza física del ambiente y de la ropa de cama, es importante la limpeza energética del ambiente proyectivo. Lo ideal es hacer un inventario de las cosas presentes en la habitación, investigarlas energéticamente y eliminar los objetos no utilizados o con energías entrópicas.

Blindaje. La presencia de cachivaches energéticos contaminados en la base física del proyector perjudica el blindaje de su dormitorio y, por tanto, su desarrollo parapsíquico. Incluso el aparato de televisión encendido, por ejemplo, en una película de terror, influye en función de estos 3 aspectos:

1. Patrón: Su patrón energético atrae conciencias extrafísicas afinizadas con aquel patrón.
2. Pensenidad: Aquellos pensenes entrópicos van a gravitar en la habitación.
3. Incompatibilidades: Dificulta la actuación de los amparadores en el ambiente, debido a incompatibilidades pensénicas.

Inventario. Hacer un inventario de los objetos presentes en nuestra casa indica discernimiento e inteligencia parapsíquica. Se recomienda redoblar esfuerzos en nuestra base física, que es el lugar en donde nuestro cuerpo físico descansa cuando nuestro psicosoma se proyecta.

Vibracional. Antes y después del contacto con cualquier objeto sospechoso de ser un cachivache energético, se recomienda la instalación del estado vibracional, para promover la profilaxis o la desasimilación energética.

Cuestionología. ¿Usted ya identifica la calidad de las energías de los objetos, ambientes y personas en su día a día? ¿Instala el estado vibracional preventivo cuando va a entrar en contacto con energías entrópicas?

Analogonimia

Antimovilizador energético; atractor de macro-PK; bloqueador proyectivo; epicentro de poltergeist; estancador de ECs; fijador parapatológico; influencia negativa; link asediador; mantenedor de la interprisión; mediador mórbido; paralizador antiproexis; portal interdimensional; reductor pensénico; traba parapsíquica.

Este artículo es solamente un esbozo para un artículo mayor.

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